La Leptospirosis es una enfermedad infecciosa de distribución mundial causada por bacterias espirliiformes llamadas Leptospiras. Es una enfermedad que reviste gran importancia para la salud pública por su difusión y gravedad.
El hombre se contagia al tomar contacto con orina de animales infectados, o con aguas (especialmente estancadas) o terrenos contaminados, sobre todo cuando las condiciones de humedad elevada, temperatura facilitan la supervivencia de leptospiras.
La enfermedad es común en actividades ligadas al ámbito rural: veterinarios, trabajadores rurales, empleados de frigoríficos. Pero también se presenta en áreas urbanas, (últimamente con mayor frecuencia de casos), en las que la acumulación de basura, las zanjas, la superpoblación de caninos y roedores, la urbanización deficiente y las inundaciones, favorecen la presencia y diseminación de Leptospiras. Pueden ocurrir casos aislados o brotes epidémicos (relacionados los últimos con períodos de lluvias).
Las ratas apenas se ven afectadas por la enfermedad, pero siguen siendo portadoras durante años y en sus colonias abundan los individuos infectados.
Los perros también pueden contagiar Leptospira a las personas y a otros perros a través de la orina. Tras la infección, muchos se convierten en portadores crónicos sin mostrar aparentemente ningún problema de salud. Esto puede exponer a las familias y a otras mascotas a una enfermedad grave si no se aplica una higiene rigurosa. La enfermedad puede ocasionar en ciertos casos la muerte, tanto a los perros como a las personas.
Síntomas: En los humanos y los animales existen una variedad de cuadros clínicos: leves, frecuentemente confundidos con enfermedades virales, hasta formas muy graves, con severo compromiso hepático, pulmonar y/o renal, que incluso pueden llevar a la muerte del paciente.
En el inicio de la enfermedad, aparecen síntomas comunes a otras enfermedades como dengue, Hantavirus o fiebre amarilla: hipertermia, intensa cefalea, inyección conjuntival y mialgias. También pueden presentarse náuseas, vómitos, y afecciones en el tracto respiratorio. En el curso de la enfermedad se pueden presentar uno o más síndromes, como: ictericia, afecciones renales, neumonía, y raramente síndrome meníngeo.
Medidas de protección frente a un caso:
Si se presenta un caso humano, se deben estudiar los contactos. (Tanto humanos como animales). Así como las condiciones de la vivienda y alrededores para tomar las medidas necesarias en caso de presencia de basurales, malezas, o todo aquello que pueda servir de refugio a los roedores.
Si se presenta un caso humano, se deben estudiar los contactos. (Tanto humanos como animales). Así como las condiciones de la vivienda y alrededores para tomar las medidas necesarias en caso de presencia de basurales, malezas, o todo aquello que pueda servir de refugio a los roedores.
Se recomiendan las siguientes medidas:
• Evite el contacto directo o indirecto con orina o sangre de animal enfermo.
• Recurra a su médico y al veterinario en caso de contacto con animal sospechoso de sufrir enfermedad.
• Controle la presencia de roedores.
• Evite el contacto de la piel con aguas contaminadas: cúbrase heridas
Acciones sobre el ambiente una vez confirmado un caso:
• Comuníquese con los organismos pertinentes para realizar estudio de contactos (humanos y animales) y de foco de la enfermedad (presencia de roedores, terrenos linderos por presencia de roedores)
• Rocíe el suelo con soluciones desinfectantes: Una opción efectiva es solución de hipoclorito al 10 % (lavandina): (Medio litro de agua lavandina + 5 litros de agua)
• Permita el “drenaje” de aguas estancadas.
• Efectúe acciones para eliminar todo aquello que pueda servir de refugio y/o alimento para estos animales: desratización, desmalezamiento, eliminación de basurales o escombros.
Para tener en cuenta los inundados el regresar a sus casas: reomendaciones
Para saber mas hacer click en el siguiente enlace: LEPTOSPIROSIS EN PERROS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
gracias por participar en esta página