sábado, 9 de mayo de 2015

¿Que sabes sobre la rabia?

La rabia es una zoonosis (ENFERMEDAD QUE SE TRANSMITE DE ANIMALES AL SER HUMANO), causada por un virus. Éste infecta a animales domésticos y salvajes -especialmente carnívoros- y también a los seres humanos, quienes pueden contraerla al ser mordidos por animales con la enfermedad. Se transmite a través del contacto con la saliva de animales infectados, fundamentalmente por mordeduras, pero no únicamente, ya que los rasguños y el contacto de saliva con la piel no sana también han sido implicados como vías de transmisión.

Los principales reservorios de la rabia mamífera terrestre son los caninos, seguidos en importancia por los felinos. Pese a lo que se cree habitualmente, LOS ROEDORES (RATAS, RATONES O “LAUCHAS”) NO SON HABITUALES TRANSMISORES DE VIRUS RÁBICO. A nivel rural se deben considerar los bovinos, ovinos, equinos que están expuestos al contacto con quirópteros hematófagos y pueden transmitirla por contacto accidental con humanos. A nivel del ciclo aéreo, los principales reservorios son los quirópteros (MURCIELAGOS).
La importancia de la rabia humana para la salud pública radica en la alta letalidad (ES UNA ENFERMEDAD QUE PRODUCE LA MUERTE EN CASI EN EL 100% DE LOS ENFERMOS). Pese a los avances tecnológicos, aún no se cuenta con tratamientos exitosos cuando el paciente presenta síntomas. Esta situación, sumada a las características propias del cuadro clínico, ejerce un alto impacto en la sociedad. En la actualidad, los casos fatales que ocurren en humanos se deben a que no recibieron asistencia médica oportuna. Puede observarse que las muertes ocurren en países con deficientes políticas de salud, cuyos habitantes tienen dificultades para el acceso al tratamiento.
Rabia en los murciélagos: En la argentina hay muchas especies de murciélagos y en particular los murciélagos insectívoros se consideran RESERVORIO de la enfermedad. En estos animales es difícil el control de la enfermedad. Si bien los murciélagos son de hábitos nocturnos, pueden aparecer volando a plena luz, siendo un signo característico de la infección rábica, formando parte de un cuadro general de desorientación, que incluye choques involuntarios contra objetos cercanos. Los caninos sólo tienen posibilidad de acceder a murciélagos caídos, en cambio los felinos –con su habilidad trepadora- pueden capturarlos tanto del suelo como de sus refugios, los murciélagos no atacan pero para defenderse cuando son capturados muerden.
Si se encuentra algún murciélago caído en el piso tratar de recogerlo con guantes o utilizando una pala, depositarlo en un frasco y llevarlo lo más rápido posible al centro de zoonosis (ANTIRRABICO)  más cercano, allí será analizado y le dirán los pasos a seguir.
Lo importante en la rabia es la PREVENCION:
En los animales:
Vacunación periódica La vacunación antirrábica de caninos y felinos debe hacerse a partir de los tres meses de edad y repetirse anualmente.
Tenencia responsable del animal Se debe evitar que el animal (específicamente, los caninos) pueda morder a un ser humano o entre en contacto con animales desconocidos. Por ello, es fundamental llevar a los animales con collar, correa y -de ser necesario- bozal. Otro ítem importante es no abandonar animales en la vía pública.
Consultar al veterinario Ante cualquier comportamiento extraño o cambios de conducta de un animal, que un profesional veterinario  es la persona indicada para interpretarlos.
ANTE UNA MORDEDURA:
Es muy importante tener presente que el virus de la rabia puede eliminarse por la saliva de un perro o gato infectado, y por lo tanto contagiar, hasta diez días antes de que este animal comience a manifestar signos visibles de la enfermedad.
La herida: Ante cualquier lesión producida por un animal, lo primero a hacer es un lavado inmediato y cuidadoso de la región afectada con agua, jabón y cepillo, a efectos de arrastrar la mayor parte de agentes infecciosos introducidos durante la agresión. Se recomienda no utilizar alcohol o desinfectantes que lo contengan. Puede complementarse el lavado con enjuagues con agua oxigenada u otro tipo de desinfectantes.
El animal agresor: Individualizar perfectamente al animal agresor para permitir su observación veterinaria antirrábica durante los primeros 10 días posteriores a la mordedura, lesión o contacto. No se debe sacrificar, bajo ningún concepto, al animal sospechoso.
El médico: En caso de producirse una mordedura, concurrir de inmediato a un médico, aun si el animal estuviese correctamente vacunado contra la rabia, existen otras enfermedades que pueden transmitirse a través de una mordedura,  tétanos, por ejemplo.
El tratamiento: En aquellos casos en los que se instaure tratamiento preventivo antirrábico, éste debe ser cumplido en forma regular y completa y no puede ser interrumpido. En especial, si el animal agresor no pudo ser capturado para su control antirrábico.
Dr. Guillermo Ricardo Tuozzo
JORNADA DE ACTUALIZACIÓN SOBRE RABIA EN LA UBA
VER NOTA DEL COLEGIO DE VETERINARIOS: http://bit.ly/1MzvzKu

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